Iniciar un viaje estando embarazada significa que tendrás que tomar todas las precauciones para que nada te sorprenda lejos de tu hogar y de tu obstetra, ya que en ese estado se deben redoblar los cuidados. Lo más importante es embarcar teniendo un Seguro para Embarazadas, porque sólo con él recibirás la atención inmediata ante cualquier problema.
Un seguro de viaje tradicional no cubre problemas con una gestación y, por ese motivo, es muy importante prestar atención a lo siguiente:
- Las compañías aéreas, por lo general, sólo autorizan a embarcar a mujeres que no pasen de las 28 semanas de gestación. Si tienen entre 28 a 35 semanas, sólo estarán autorizadas a embarcar con un certificado/autorización médica. Pasado ese tiempo, no podrán embarcar y eso es lo más seguro para la mujer, evitando un parto prematuro durante el vuelo, ya que la presión dentro del avión puede provocar contracciones y acelerar el parto.
- Es recomendable, independientemente del medio de transporte que se utilice, viajar con ropa cómoda, holgada, ya que estar sentada durante muchas horas provoca retención de líquido e hinchazón en piernas y pies. Por ese motivo, también es aconsejable caminar un poco por el corredor del avión para estirar las piernas, o hacer lo mismo si el viaje es en tren u ómnibus.
- Llevar en el equipaje de mano las vitaminas y/o medicamentos que el médico obstetra de cabecera haya indicado durante la gestación, ya que en el exterior será complicado conseguirlos sin receta médica certificada.
- Llevar también, junto a los documentos, los datos del médico obstetra, los datos del grupo sanguíneo de la gestante, teléfonos de familiares.
Por último, y muy importante también, viajar llevando un Seguro para Embarazadas que podrás adquirir en Coris Chile, donde recibirás el asesoramiento adecuado para que tu viaje transcurra sin sobresaltos y con la cobertura adecuada para tu estado.